Los metales son elementos naturales que mantienen sus propiedades físicas para siempre. Una vez que el metal entra en el círculo del "material a material", en el que es reciclado una y otra vez, estará siempre disponible para las generaciones futuras. Esto significa que el metal es un material permanente.
Materiales permanentemente disponibles son aquellos respecto de los cuales se realizan esfuerzos para retener en la Sociedad las materias primas y energía invertidas en su producción al final de su vida útil, tanto mediante reutilización como mediante el reciclado, sin pérdida alguna de su calidad, con independencia de cuantas veces el material sea reciclado.
Cuando los productos de metal alcanzan el final de su vida útil, los materiales son simplemente recogidos y reciclados, una y otra vez, sin pérdida de sus propiedades inherentes. Esto se conoce como reciclado real.
La industria del envase metálico y su
sector asociado del reciclado están comprometidos
con la sociedad del reciclado real
Hasta el 80% de todo el metal producido en el mundo está todavía disponible para ser usado.
A día de hoy, en Europa el 74% del envase metálico es reciclado, convirtiéndolo en el material de envase más reciclado (fuente: MPE)
Estamos comprometidos para alcanzar una tasa media Europea de reciclaje del 80% en el año 2020.
Los recursos mundiales son limitados, mientras
que las demandas de la sociedad aumentan.
La gestión eficiente de los recursos es una prioridad.
El metal, siendo un material permanente y altamente reciclado, ahorra materias primas, consumo de energía y emisiones de CO2.
La industria del envase metálico es
el ejemplo perfecto de una economía circular, con el metal reciclado para siempre en
un bucle del material al material.
Cuando un producto de metal alcanza el final de su vida útil, el material no se pierde nunca.
A través del reciclado, su valor se retiene para siempre, manteniéndose disponible hoy y para las generaciones futuras.
Recursos
Material
Producto
El bucle del material permanente
Producto
Espiral hacia el fin de su vida del material no permanente
Nada se pierde...
todo se transforma
Antoine Lavoisier, Químico Francés, 1789